12 de Octubre de 2014.
Faltaban pocos minutos para las 9 de la mañana del domingo 12 de Octubre del 2014 cuando una
ventena de miembros del Casal Gaspar de Portolà salían en autocar desde el
aparcamiento del Camp d´Esports de Lleida hacia Barcelona.
Hay motivos sobrados para asistir a esta manifestación y
este año se respiraba optimismo y un ambiente festivo en todos los leridanos
que acudimos a la capital catalana para defender la Unidad de España y luchar
contra la lacra que supone el separatismo catalán.
Reponiendo fuerzas en el Bruch, antes de llegar a
Barcelona, nos enteramos de la cobarde agresión que sufrió un autocar de SCC
que salía poco después que saliéramos nosotros.
Una docena de violentos
separatistas cargaban contra ancianos y niños que lo único que querían era
ejercer su derecho a manifestar su hispanidad.
Al final pudieron partir
hacia Barcelona a sumarse a la fiesta.
Sobre las 11:20 horas el autocar nos dejaba en la calle
Pau Clarís donde ya se podía respirar el ambiente de hispanidad que rezumaba
por los poros esa jornada Barcelonesa.
Alrededor de las 11:30, los hombres y mujeres del Casal
Gaspar de Portolà se sumaron a la marea humana que en esos momentos transitaba
el Paseo de Gracia en dirección a Plaza de Cataluña.
Decenas de miles de personas
expresaban su amor y lealtad hacia España envueltas en un mar de rojigualdas y
señeras catalanas que daban un colorido especial a tan insigne jornada.
Los integrantes del Casal, que lucían una gran pancarta
roja en la que se podía leer LLEIDA NO ÉS SEPARATISTA, no pararon de recibir felicitaciones de decenas de Leridanos sorprendidos por nuestra presencia y agradeciéndonos nuestra presencia por dar voz a miles de leridanos que tienen miedo de expresar lo que piensan y que nosotros seamos su altavoz, al finalizar la manifestación no pudieron llegar a
entrar en la Plaza de Cataluña debido a que miles de personas jóvenes, ancianos, niños y familias enteras que ya la
abarrotaban, todo en un ambiente festivo y de alegría.
La fiesta llegó allí a su zenit con los discursos de los
participantes y un emocionante colofón cuando sonó el himno patrio y miles de
banderas ondeaban al viento siendo portadas por valerosos jóvenes orgullosos de su historia y de su patria.
Sobre las 16,15 la expedición llegaba de regreso a la
capital leridana donde esta vez sí y a diferencia de la salida por la mañana,
estuvo vigilada por dos patrullas policiales.
Un placer haberos saludado de nuevo.
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