En dos entrevistas que Vladimir Putin concedió a las emisoras francesas TF1 y Europa 1, el presidente de Rusia llamó la atención del público sobre la necesidad de construir una "Gran Europa" que va desde Lisboa hasta Vladivostok.
En otro comunicado, que ataca la política de EEUU, Putin manifestó: “Mientras que Rusia, en la cuestión ucraniana, siempre está predispuesta al diálogo para tratar de resolver el conflicto de manera pacífica, no es secreto para nadie que los americanos solo recurren a políticas agresivas y duras. Nosotros no tenemos casi ninguna fuerza militar en el exterior, y por todo el mundo hay bases militares de Estados Unidos. Hay tropas estadounidenses a miles de kilómetros de sus fronteras, en cualquier parte del mundo.”
El mandatario ruso finalizó hablando directamente a los pueblos de Europa, instándolos a recuperar su Soberanía y a mirar a Rusia “como el socio natural con el que construir una Nueva Europa, Libre y Soberana, una “Gran Europa” de Lisboa a Vladivostok , donde no haya más lugar para los ocupantes EEUU”
Teniendo al “eje de mal” anglo-sionista por amigos, ¡quién necesita enemigos!
Del eje del mal sólo podemos esperar degradación, corrupción cultural, sumisión eterna a sus intereses, desviarnos en localismos y en temas menores como África y Oriente Medio para acabar diluidos en las hordas islamo-africanas del tercer mundo…
Una alianza Euro-Rusa sería mortal para el anglosionismo y por ello el enemigo trata de frenarla a toda costa fomentando el separatismo, inmigracionismo, expansión de la OTAN...
La cooperación con Rusia de igual a igual, es nuestra alianza natural y sólo ofrecería ventajas para todos: un bloque geopolíticamente compacto desde Lisboa a Vladivostok, de más de 25 millones de kilómetros cuadrados, poblado por más de 800 millones de europeos caucásicos, con todas las materias primas a nuestra disposición, puntero en tecnología y avances sociales, militarmente independiente e inexpugnable, con un sustrato común en lo religioso, cultural y racial, daría a los pueblos europeos un horizonte de posibilidades ilimitadas y una confianza en el futuro a prueba de bombas, con todo lo que ello conlleva.
Del anglosionismo sólo podemos esperar: enfermedad, división, corrupción, pan y circo, vergüenza, culpa, depresión, sumisión y el genocidio programado de nuestros pueblos.
Rusia nos traería salud, fortaleza, independencia, confianza en nosotros mismos, natalidad, proyectos…en una palabra: FUTURO.
Si tuviéramos un Bismark o un Meternich y no una casta de burócrata-masones ya nos habríamos reunido con Putin en París, Madrid o Berlín para abrir caminos en esa dirección tan prometedora para todos los europeos.
ni de co...ña,russia que se quede donde esta.no quiero mas vivir en pobreza,sin derechos humanos.
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